La ideología política es una de las formas más influyentes de la conciencia política, que influye en el contenido de las relaciones de poder, un instrumento de «reinado espiritual» (Maquiavelo) de una determinada fuerza política.
Desde la aparición del término (introducido por el científico francés A. de Treacy en el siglo XVIII), se han desarrollado en la ciencia diferentes opiniones sobre este fenómeno espiritual. Así, el fundador de la teoría de la ideología K. Marx vio en ella, sobre todo, una forma de conciencia ilusoria causada por las contradicciones de las relaciones de producción. K. Mannheim lo entendió como un conjunto de ideas falsas. Los neomacchiavellistas (H. Mosca, R. Michels, W. Pareto, etc.) hiperbolizaron la ideología política, considerando incluso formas de conciencia estética y religiosa.
La mayoría de los estudiosos, sin embargo, interpretan la ideología política como una doctrina específica que justifica las pretensiones de un grupo u otro al poder (o el uso del mismo) y pretende someter a la opinión pública a sus propias ideas.
Así, la ideología política puede definirse como un tipo de conciencia corporativa, que refleja una perspectiva puramente grupal sobre el curso del desarrollo político y social, caracterizada por una tendencia al expansionismo espiritual.
Las principales funciones de la ideología política son:
La ideología orientativa establece un sistema de significados y orientación de la actividad humana;
Movilización: al ofrecer ideales de una sociedad mejor, las ideologías políticas actúan como motivos directos de la actividad política y movilizan a la sociedad y a los grupos sociales para su realización;
integradora: al dar sentido a la acción política, las ideologías políticas le otorgan una importancia que supera la escala de cualquier interés individual o de grupo;
amortiguación – como forma de interpretar la realidad política, las ideologías políticas sirven para aliviar las tensiones sociales en situaciones de desajuste entre las necesidades de la sociedad y las posibilidades reales de satisfacerlas;
La función de expresar y defender los intereses de un determinado grupo social, ya que las ideologías políticas surgen de los intereses de un determinado grupo social y están diseñadas para oponerse a los intereses de otros grupos.
Al mismo tiempo, la ideología política está concebida no tanto para difundir, propagar sus objetivos e ideales, como para lograr la acción decidida de los ciudadanos, en pos de los objetivos que se propone alcanzar.
Dado que la ideología política es una formación espiritual, es necesario distinguir los siguientes niveles de su funcionamiento:
- teórico-conceptual, sobre el que se formulan las disposiciones básicas, que revelan los valores e ideales de una determinada clase (nación, estado) o los adherentes a un determinado objetivo de desarrollo político;
- programático-político, que traduce los principios e ideales socio-filosóficos en programas, eslóganes y demandas de la élite política;
- actualizado, que caracteriza la medida en que los ciudadanos asimilan los objetivos y principios de una determinada ideología y la medida en que los traducen en acciones y hechos prácticos.